Es la “movilidad” que se va produciendo en el despliegue de conductas comunicativas, no verbales y/o verbales, del paciente, de una sesión a otra, durante la evaluación inicial. Se analiza si hay, o no, indicadores de cambio en el modo de interactuar del paciente y de sus cuidadores y, si los hubiera, cuál es el tipo y grado (Este concepto está vinculado con la fuerza perlocutiva de los actos de habla y el Referente de interacción).