Es aquella persona con la cual el paciente pudo construir un canal de comunicación afectivo-vincular que le permite estar cómodo, en situaciones de la vida diaria, para interactuar a pesar de tener dificultades para comunicarse. El fonoaudiólogo no es el referente de interacción del paciente.
Ningún vínculo, por sí mismo, instala a cualquier familiar, amigo o cuidador en ese papel. Su identificación o búsqueda es un objetivo dentro del plan de tratamiento para abrir o recuperar el circuito mínimo de comunicación.
Dentro del método ICRA éste es un factor esencial para el pronóstico terapéutico y está muy vinculado con el de comodidad comunicativa, calidad comunicativa e intensidad conceptual.